MANACALOR cuenta con un servicio de mantenimiento periódico de sus clientes.
Todos los años al finalizar la temporada de invierno, avisamos a nuestros clientes de cuando fue su último deshollinado, ofreciéndoles fuera de temporada (de Mayo a Julio) atenderles con un precio especial sobre nuestra tarifa, o bien un servicio adicional al deshollinado de revisión de su equipo de biomasa sin cargo.
¿Por qué razón debo hacer mantenimiento de mi conducto salida de humos?
Los motivos son varios:
- Porque la normativa lo exige con una periodicidad mínima anual.
- Porque se evitan riesgos de incendio. El 80% de incendios empiezan por la chimenea.
- Porque se evitan intoxicaciones debido a atascos por nidos o similares.
- Porque se evitan revocos y malos olores.
- Porque se ahorra. El hollín disminuye el rendimiento aumentando el consumo.
- Porque se alarga la vida útil del conducto, evitando roturas y deformaciones.
- Porque se mejora la combustión, lo que se traduce en una combustión más limpia y ecológica preservando el medio ambiente.
- Porque se ahorra dinero en reparaciones innecesarias.
Si desea que su chimenea esté en perfecto estado de funcionamiento este invierno, no se olvide de su mantenimiento y limpieza mínima anual, tanto si es una caldera de gasoil, una chimenea de leña o una estufa de pellet. Todos los combustibles fósiles generan en mayor o menor medida hollín que es necesario desincrustar y retirar con mayor o menor frecuencia (siempre mínimo una vez al año según normativa) dependiendo de la frecuencia de uso, tipo y estado de leña, tipo de instalación y equipo donde se quema. Es muy importante quemar leña seca, que lleve cortada bajo cubierta y aireada al menos 18 meses y que contenga poca resina.
En caso de siniestro las compañías de seguros pueden, (y de hecho lo hacen), solicitar la ultima factura anual de deshollinado realizado por una empresa dada de alta en industria como empresa mantenedora de instalaciones térmicas, donde el concepto de la factura haga de certificado de mantenimiento especificando el cumplimiento del Reglamento de instalaciones Térmicas de Edificios (Rite), en concreto la instrucción técnica 3.3.
Si no disponemos de ella es muy probable que el seguro no cubra absolutamente nada de lo sucedido y sea el usuario el que tenga que hacerse cargo tanto de los daños materiales propios como de los daños que haya podido generar a otras viviendas y vecinos, incluida responsabilidad civil, asistencia sanitaria, indemnizaciones en caso de muerte, etc., cantidades y responsabilidades importantísimas a tener en cuenta.